Los inodoros o retretes, tienen muy mala fama por ser sucios y llenos de bacterias. Todo el mundo evita el contacto porque se supone que contienen gérmenes y bacterias que nos pueden enfermar. Casi todo el mundo cree que el inodoro es lo más sucio que hay en una casa, pero en realidad hay muchos otros lugares de un hogar u oficina que son mayormente más sucios. En este artículo te vamos a presentar los lugares de la casa que normalmente están mucho más llenos de suciedad y gérmenes que el retrete. Refrigerador Bolsas reusables para compras Tina Cortinas Hielo Tablas de cocina Control Remoto Almohada Regadera de la Ducha Piso del Baño Cepillo dental Perillas de las puertas Interruptores eléctricos Colchones Carteras y Bolsos Escritorio Alfombra Fregadero Cuenco de comida para mascotas Teclado Dinero Teléfono móvil Esponja de cocina El menos sucio, RetretePor orden de suciedad:
Menú de Restaurante
Se estima que en las cartas de menú de los restaurantes hay hasta 100 veces más bacterias que en el asiento del retrete de nuestras casas. Esto se debe a la gran cantidad de personas que manipulan los menús todos los días. Como se supone que no son sucios, muchos establecimientos olvidan lavar los menús.
Cuando se les hace a los refrigeradores o neveras las pruebas para ver si tienen la bacteria e-coli, la mayoría arrojan resultados positivos.
Aunque parezca extraño, se estima que las bolsas reusables para compras tienen más restos de materia fecal que nuestra ropa interior, sobre todo porque al menos a la ropa interior la lavamos con cierta frecuencia.
La tina o bañera es el lugar donde vamos a asearnos, pero la zona alrededor del desagüe puede tener aproximadamente 19.500 bacterias por pulgada cuadrada.
Las cortinas parecen imanes para recolectar multitud de cosas, como hollín, pelo de mascotas, pelo humano, moho, caspa, restos de piel muerta, residuos de escombros y ácaros del polvo. Todas esas cosas se acumulan en la tela sin que lo notes. Pero cuando las lavas, muchas veces se puede ver la diferencia.
Increíble, pero cierto. Un estudio que examinó las condiciones de los restaurantes de comida rápida en los Estados Unidos dio como resultado que el 70% del hielo que se ofrecía con las bebidas era más sucio que el asiento de los retretes.
Las tablas para picar y cortar acumulan las bacterias que traen los alimentos crudos, incluyendo restos fecales. Las de madera son las más sucias, por eso es preferible usar las de plástico, y lavarlas escrupulosamente después de usarlas.
En muchos hogares, el control remoto es el objeto más sucio que hay, debido a que se lo usa con las manos sucias.
En una simple almohada podemos encontrar partículas de piel muerta, pelos pequeños, esporas de hongos, polen, y bastantes restos de secreciones corporales. Esto no es de extrañar, ya que en ella ponemos nuestra cabeza todas las noches. Te recomendamos que laves tu almohada a menudo.
A todos nos encanta creer que ese lugar de donde sale el agua que usamos para limpiarnos está muy limpio. Te tenemos malas noticias. La humedad, el calor y la oscuridad hacen que las regaderas sean excelentes nidos de bacterias. Te recomendamos retirarlas de vez en cuando, para lavarlas con cloro u otro agente limpiador.
No debería sorprenderte que el piso de los baños sea tan sucio. Y si se trata de un baño público, entonces ni hablar. Los pisos de los baños públicos tienen alrededor de 2 millones de bacterias por pulgada cuadrada.
Cada vez que bajamos el retrete, las bacterias salen volando por el aire y pueden llegar a desplazarse hasta 2 metros y mantenerse flotando por 2 horas. Muchas de estas bacterias terminan en nuestro cepillo de dientes. Pero, ¿Cómo es posible que nuestro retrete sea más limpio que nuestro cepillo de dientes, si del retrete es de donde proviene toda la suciedad? Sigue leyendo.
Poca gente se acuerda de limpiar las perillas de las puertas, las cuales están en contacto constante con las manos y, por lo tanto, recogen muchos gérmenes.
Estos interruptores o apagadores pueden tener en promedio unas 217 bacterias por pulgada cuadrada.
Después de 10 años de uso, un colchón puede llegar a pesar el doble. El peso extra se debe a la cantidad de ácaros del polvo y sus excrementos, los cuales quedan almacenados en el colchón. ¿No es asqueroso?
A las mujeres les encanta usar bolsos y carteras grandes, pero rara vez les hacen una debida limpieza. Allí pueden guardar infinidad de cosas, y cada objeto o alimento va dejando su pequeño rastro de suciedad. Si el dinero y el teléfono móvil son sucios, imagínate cómo está el lugar donde se guarda todo eso!
El escritorio de oficina promedio tiene 400 veces más bacterias que el asiento de un inodoro. Será mejor que lo limpies con frecuencia.
Las alfombras son 4.000 veces más sucias que el asiento del inodoro, porque acumulan en promedio unas 200.000 bacterias por pulgada cuadrada. Un ser humano desprende un millón y medio de células de piel muerta cada hora, y eso es alimento suficiente para mantener a las bacterias de nuestras alfombras sanas y felices.
Los fregaderos pueden recolectar mucho desperdicio, y si no se lavan escrupulosamente, pueden tener con facilidad más gérmenes que un baño entero.
El interior del recipiente donde colocamos la comida de nuestras mascotas puede tener más de 2.000 bacterias por pulgada cuadrada.
El teclado de nuestro ordenador es perfecto para recolectar piel muerta, caspa, moho, pelo, polvo y mucho más. No es tan fácil de limpiar, y se estima que tiene en promedio 200 veces más bacterias que el asiento del inodoro.
¿Alguna vez has escuchado aquello de que el dinero es sucio? Aunque todo el mundo lo desee, un solo billete puede contener la increíble cantidad de 200.000 bacterias. El papel moneda va pasando de mano en mano infinidad de veces, y cada vez va recogiendo más y más agentes patógenos.
Nuestros dispositivos móviles pueden contener 10 veces más bacterias que el asiento del inodoro. Lo peor es que estos artefactos siempre están en contacto con nuestras manos y con nuestro rostro. Si no limpias tu teléfono celular, sería más conveniente que pasaras tus mejillas por el asiento del inodoro y no por el móvil.
En prácticamente todo el mundo, este es el objeto más inmundo de todos. Tiene unas 10 millones de bacterias por pulgada cuadrada, así que es unas 250.000 veces más sucia que el retrete. La esponja absorbe residuos fecales provenientes tanto de los alimentos como de nosotros mismos, y es el hogar de innumerables bacterias. Será mejor que las cambies con bastante frecuencia.
El asiento del inodoro promedio tiene unas 50 bacterias por pulgada cuadrada. ¿Cómo es posible que el sitio donde defecamos y orinamos esté más limpio que un celular o un fregadero? Es muy fácil: como la gente tiene la idea muy cierta de que el retrete acumula suciedad, lo limpian con productos antibacteriales. Eso no pasa con el celular, el cepillo dental o la esponja de cocina!!
Las bacterias y virus son parte de nuestra vida y muchas de ellas son sanas. Sin embargo, de todas formas debemos mantenerlas a raya para evitar enfermedades. Para mantener nuestros objetos cotidianos lo más limpios posibles, basta con usar algunos limpiadores antibacteriales, cloro o simplemente alcohol. El cepillo de dientes puede remojarse con agua bien caliente y agregársele enjuague bucal o agua oxigenada. También debes lavar las cortinas, almohadas y alfombras con frecuencia. No es tan difícil mantener la limpieza de estos objetos si estamos concientes de que debemos hacerlo para evitar enfermedades, virus y malestares.
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