Niños disfrazados salen por las calles a tocar de casa en casa: cantan "Queremos Halloween", comienzan las fiestas y los concursos de disfraces. Unos aman la tradición, la oportunidad para sacar su lado más oscuro con disfraces originales. Otros la reniegan como una celebración imperialista que opaca la cultura latina. En su lugar defienden con fervor el Día de Muertos.
En Estados Unidos la celebración es todo un acontecimiento en el que los niños salen a la calles disfrazados a pedir dulces a casas de extraños bajo la amenaza “trick or treat.” Hollywood la ha hecho aún más popular en el mundo y ha llenado de misterio y horror a la celebración con la saga de John Carpenter, Halloween nacida en 1978.
Te preguntarás cómo surgió esta tradición y si es tan inventada como parece que es. Te presentamos los datos más importantes sobre el origen de esta celebración y cómo fue que se transformó en lo que es hoy:
Halloween fue popularizada por los Estados Unidos mundialmente pero sus orígenes provienen de Gran Bretaña. Historiadores explican su origen a partir de dos antiguas celebraciones: el Festival Céltico de Samhain (que etimológicamente significa “fin del verano”) y Pomona, un festival romano en honor a la Diosa de los frutos.
Halloween (All Hallows’ Eve) significa la noche de todos los santos. Proviene del inglés antiguo halga o holy. Hasta 1500 la palabra hallow hacía referencia a una persona santificada.
Durante la fiesta de Samhain los celtas guardaban provisiones para el invierno. Tenía una duración de tres días -algunos historiadores dicen que comenzaba el 31 de octubre- cuando se sacrificaban animales y se hacían hogueras para honrar al dios de la muerte y ahuyentar a los malos espíritus.
Los celtas ofrecían comida a sus dioses e iban de puerta en puerta para recoger la comida que se donaba. Los niños recolectaban la madera que se usaba para la hoguera de los dioses.
Los celtas hacían hogueras en la cima de las montañas en honor de los dioses de la cosecha y se disfrazaban con máscaras y vestidos para parecer espíritus y hacer creer a los espíritus reales que no eran humanos.
Halloween vivió un proceso de cristianización para el siglo VIII cuando el Papa Gregorio III movió la fecha del Día de Todos los Santos de mayo al 1º de noviembre cuando se celebraba la fiesta de Samhain.
Entre 1500 y 1800 Halloween tomó fuerza para convertirse en la tradición que es hoy. Se hacían hogueras de paja para guiar a las almas al purgatorio y para ahuyentar a las brujas y a la plaga.
La adivinación era uno de los rituales que se hacía durante la celebración. La gente conocía la fecha de su muerte y el nombre de su futura pareja.
Adultos que no estaban casados intentaban morder, sin usar las manos, manzanas que colgaban de los árboles. La primer persona en lograrlo significaba que sería la siguiente persona en casarse.
La comida era un elemento importante. Los niños iban de casa en casa cantando oraciones para las almas de los muertos, luego les eran dados “pasteles de almas” que representaba a las almas liberadas del purgatorio.
La tradición llegó a América a través de los irlandeses que llegaron por la Gran Hambruna de la Papa y se dio una fusión con los elementos propios de la agricultura americana como el maíz. Los espantapájaros de los campos se volvieron símbolos de esta mezcla de tradiciones.
En Estados Unidos la fruta característica durante octubre y noviembre es la calabaza que se convirtió en el símbolo más emblemático de la tradición. Las calabazas con personalidad conocidas como Jack-o-lanterns deben su nombre a Jack, un herrero que ahuyentaba a los muertos. Según la leyenda popular así fue como Halloween fue representada con los colores naranja y negro.
La simpática amenaza trick or treat (travesura o dulce) se hizo popular en Estados Unidos en 1920. Durante la Gran Depresión y la crisis post Primera Guerra Mundial hizo que la simpática amenaza se tornara violenta.
Una de las bromas más famosas durante Halloween fue cuando Orson Welles el 31 de octubre de 1938 leyó La guerra de los mundos y causó el terror de mucha gente que realmente creyó que el fin se avecinaba. Terminó diciendo “¡boo!”
Los símbolos más característicos de la tradición son los gatos negros, las arañas y los murciélagos por estar asociados con la brujería y la mala suerte.
Hoy es una de las tradiciones no cristianas más populares de Estados Unidos. Superó al Día del amor y la amistad y a Pascua en ventas de chocolates.
Aunque la luna llena siempre se asocia con Halloween, es rara la vez que realmente hay luna llena. La última vez fue en 2001.
Halloween es una celebración popular que ha sido resultado de tradiciones del pasado de Europa con elementos propios de Estados Unidos. Su atractivo está en el misterio y la fantasía que se vuelven los protagonistas sin miedo a que creer en lo mágico y que lo tenebroso parezca ridículo. Es el encuentro con extraños a los que sin conocerlos se les acepta dulces y el encuentro para celebrar el lado oscuro de la humanidad. Hay mucho más detrás de cómo Halloween es lo que es hoy que la desmitifica como una simple tradición gringa.
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